Los habitantes de Kalachi en Kazajistán se duermen ipsofáticamente allá donde estén. Pueden despertarse al cabo de horas o de días. Imagínense que están viendo el Telediario de las 9. Que stress. Se duerme una con Varufakis echo un malote en Europa y se despierta con Varufakis dejándose el pelo largo radical.
Parece una recreación de “El pueblo de los malditos” y no lo es. Los habitantes de Kalachi
llevan años padeciendo un fenómeno de ciencia ficción sin que nos haya llegado la noticia hasta agosto.
Los habitantes de Kalachi en Kazajistán se duermen ipsofactamente allá donde estén. Pueden despertarse al cabo de horas o de días. Imagínense que están viendo el Telediario de las 9. Qué stress. Se duerme una con Varufakis echo un malote en Europa y se despierta con Varufakis dejándose el pelo largo radical.
En el clásico de ciencia ficción de Wolf Rilla, las habitantes del pueblo eran concebidas durante el “tiempo muerto” y daban a luz a unas criaturas de pelucón blanco y ojos en ídem malvadísimos y listísimos para más inri. En Kalachi llevan años sufriendo los efectos del fenómeno (me pregunto si tendrá algo que aportar al caso Iker Jiménez) y parece que no coincide. Que nada tiene que ver el sueño con el Espíritu Santo, ni con los marcianos fecundadores. Menos mal, descartada la mutación marciana y la posibilidad que estuvieran bebiendo vodka envenenado (los abstemios y los niños de corta edad no beben y también se duermen) los científicos han estudiado el tema mirando a su alrededor.
Alrededor han encontrado una mina fantasma de uranio abandonada por los rusos, pero como era secreta no sabían que estaba. Además dicen las gentes del lugar que nadie se dormía trabajando allí. Descartada la radiación por uranio (abandonado que no empobrecido) como la causa de la epidemia del sueño y por explicarlo, se han decantado por una socorrida; alta concentración de monóxido de carbono y de hidrocarburos en el aire que produce que el nivel de oxígeno baje y la gente se desmaye. Suena muchísimo mejor que lo de la radiación. Es más como… ¿Y usted, que prefiere; susto o muerte?